Los caballitos de mar: sus ciclos de vida, tamaños, y cómo se aparea este extraño animal

El caballito de mar macho y la hembra se reúnen varias veces cada mañana para bailar juntos y para reforzar sus vínculos de pareja.

Cambian de color a medida que avanzan juntos con el baile, a veces con las colas entrelazadas.

Con la cola prensil, se anclan a las hojas de hierba de mar con un agarre que se compara con un bebé agarrando el dedo de un adulto. Él está esperando.

Los caballitos de mar son de la misma familia de las agujas de mar, y ambos tienen un como estrategia reproductiva, la fertilización de los huevos dentro del macho.

Una protrusión en la parte inferior del pene, es usada como un dispositivo de embalaje para los huevos de la hembra. Ella, le transfiere sus huevos en una bolsa en forma de pera introduciéndole en la protrusión del macho a modo de incubadora. Esa estructura tiene paredes que proporcionan una superficie máxima, por lo que cada embrión puede incrustarse en su tejido blando.

Un caballito de mar macho puede incubar 1.572 crías, y su bolsa es sólo como media cucharada de volumen.

Poco después de que el macho da a luz a las crías pequeñas, la hembra, totalmente independiente de la maternidad ya vuelve a tener sus huevos listos para introducirlos al macho y se aparean de nuevo de forma inmediata. El embarazo masculino significa que el macho realmente sabe que él es el padre.

Hay 40 especies de caballitos de mar conocidos, que varían en tamaño y apariencia. El más pequeño es Hippocampus Denise , que es aproximadamente del tamaño de una moneda de 2 centímetros de largo. Su cuerpo rugoso de color naranja es el camuflaje perfecto entre las gorgonias del Pacífico occidental y da fe de la reputación de los caballitos de mar como un maestro del disfraz.

Entre las especies de mayor tamaño es el caballito de mar de vientre grande, que vive alrededor de Australia y Nueva Zelanda y está mide cerca de 33 centímetros de largo.

En la naturaleza, los caballitos de mar tienen una vida que puede variar de uno a cinco años. Pero, por desgracia, estas criaturas mágicas están en declive. A menudo se ven afectados por la contaminación y la sedimentación.

El uso excesivo de los caballitos de mar para los medicamentos tradicionales (que según los científicos no sirven), los coleccionistas, el comercio de acuarios y curiosidades, y los que quedan atrapados en las redes de arrastre de camarón han dado lugar a que toda la población esté en clara disminución.

Después de todo, ¿a quién no le gustan los animales que bailan todas las mañanas?