La tos es provocada cuando el polvo y agentes nocivos u otras sustancias irritan las terminaciones nerviosas en las vías respiratorias que están entre la garganta y los pulmones. La tos es la manera en que el cuerpo se trata de liberar de estas sustancias y limpiar los canales respiratorios.

La tos crónica sin embargo puede ser signo de una enfermedad seria, la mayoría de las personas considera a la tos más como una molestia que como un estado de salud. Algunas personas, al sentir el comienzo de una tos, van directo a la farmacia a comprar medicina, expertos apuntan que esto es una pérdida de dinero en vano. Hay una extensa variedad de remedios caseros muy económicos que funcionan tan bien o mejor que muchas de las combinaciones farmacéuticas que puedas pagar.

Existe como evidencia científica de que el uso de la miel puede ser muy efectiva en el tratamiento de la tos y de las gargantas irritadas. Puedes tomarla directamente o, si quieres mejores resultados, puedes mezclar miel con aceite de coco y añadirle jugo de limón.

 Abre el agua caliente, cierra las entradas de aire como ventanas y apaga cualquier tipo de recirculación de aire. El vapor puede ser de los peores enemigos de la tos; pero también uno de sus mejores aliados. El vapor ayuda a suavizar las vías respiratorias y ablandando la congestión nasal y las flemas de tu garganta y pulmones. Solo es desaconsejable en casos de asma

 En Alemania, el tomillo es uno de los remedios contra la tos, las infecciones respiratorias y la bronquitis aprobado de forma oficial. Las hojas del tomillo contienen un potente remedio que calma y relaja los músculos de la tráquea mejorando la tos, al tiempo que reduce la posible inflamación. Es fácil hacer té de tomillo solo debes poner dos cucharadas de tomillo machacado en una taza de agua hirviendo por unos diez minutos, y luego colar. Añadir un poco de miel y limón si quieres mejorar el sabor, de paso eso refuerza el remedio.