Erase una vez, había una pequeña gallina roja que vivía en una granja. Ella era amigo de un perro perezoso, un gato con sueño, y un pato amarillo ruidoso.

Un día la gallinita roja encontró algunas semillas en el suelo. La gallinita roja tuvo una idea. Ella plantaría las semillas.

La gallinita roja preguntó a sus amigos: "¿Quién me ayudará a plantar las semillas?"

"Yo no", ladró el perro perezoso.

"Yo no", ronroneó el gato soñoliento.

"Yo no", graznó el pato amarillo ruidoso.

"Entonces lo haré", dijo la gallinita roja. Así que la gallinita roja planto las semillas ella sola.

Cuando las semillas habían crecido, la gallinita roja preguntó a sus amigos: "¿Quién me ayudará a cortar el trigo?"

"Yo no", ladró el perro perezoso.

"Yo no", ronroneó el gato soñoliento.

"Yo no", graznó el pato amarillo ruidoso.

"Entonces lo haré", dijo la gallinita roja. Así que la gallinita roja cortó el trigo ella sola.

Cuando se cortó todo el trigo, la gallinita roja preguntó a sus amigos: "¿Quién me ayudará a llevar el trigo al molino para moler en la harina?"

"Yo no", ladró el perro perezoso.

"Yo no", ronroneó el gato soñoliento.

"Yo no", graznó el pato amarillo ruidoso.

"Entonces lo haré", dijo la gallinita roja. Así que la gallinita roja trajo el trigo al molino ella sola, muele el trigo y hace la harina, y se llevó el pesado saco de harina a la granja.

La gallinita roja cansada pidió a sus amigos: "¿Quién me ayudará a hornear el pan?"

"Yo no", ladró el perro perezoso.

"Yo no", ronroneó el gato soñoliento.

"Yo no", graznó el pato amarillo ruidoso.

"Entonces lo haré", dijo la gallinita roja. Así que la gallinita roja cuece el pan ella sola.

Cuando se terminó el pan, el cansancio gallinita roja preguntó a sus amigos: "¿Quién me ayudará a comer el pan?"

"Lo haré", ladró el perro perezoso.

"Lo haré," ronroneó el gato soñoliento.

"Lo haré", graznó el pato amarillo ruidoso.

"¡No!" dijo la gallinita roja. "Voy a." Y la gallinita roja comió el pan ella sola.