A nadie le gusta al pedo en público, pero el hecho es que una persona promedio produce alrededor de medio litro de este gas intestinal penetrante diariamente.

No todo está perdido, aunque la investigación publicada en la revista Medicinal Chemistry Communication sugiere que el pedo es en realidad una panacea para la salud.

Se compone de nitrógeno, oxígeno, dióxido de carbono, hidrógeno, metano y sulfuro de hidrógeno, y es el último producto químico que tiene científicos excitados, nunca mejor dicho.

El sulfuro de hidrógeno ayuda a preservar la mitocondria (el componente de producción de energía de las células) y reduce la inflamación en el cuerpo. Así que los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter han explotado este proceso natural, haciendo un compuesto llamado AP39, que ofrece poco a poco pequeñas cantidades de este gas específicamente a las mitocondrias.

Los resultados indican que si las células estresadas son tratados con AP39, las mitocondrias están protegidos y las células se mantienen vivas.

Estos investigadores están promocionando como un héroe de la salud con implicaciones importantes para futuras terapias para enfermedades como la diabetes, la artritis, la insuficiencia cardíaca, la demencia y el envejecimiento.

Ahora ya tenemos suficientes razones para dejar de tener  vergüenza por nuestros pedos, simplemente puedes decir que estás dando vida a las “mitocondrias”.