Las barbaridades del clero y la realeza

Farinelli la voz del Castrati

A partir de los siglos  16 ° a los 19 °  decenas de miles de niños varones fueron castrados antes de la pubertad para preservar sus voces agudas, después se sometieron a un programa brutal e implacable de la formación vocal. La primera instrucción, escribió un observador, "era inseparable del látigo.

" Al igual que en todas las épocas de la educación musical, el resultado fue un par de estrellas idolatrados como el célebre Farinelli; un suministro constante de cantantes bien entrenados para la iglesia, corte, y la ópera; y una mirada de los perdedores y los nadies. En este caso, cualesquiera particularmente trágicas.


Intimidad Accionado por el Génesis
Estos nadies cantaron para los pocos peniques en las calles, recurrieron a la prostitución a una clientela masculina, y tarde o temprano desaparecieron en el olvido de los marginados. Una gran parte terminó suicidios. En cuanto al público, mezclado con su admiración por el famoso castrati era entre asco y desprecio.

Nombres para los mismos incluyen "castrados, eunucos, capones ... rechazos de la naturaleza, nulidades de la creación conocida." El haber pasado por el quirófano, no por su propia elección, significaba una sola carrera. Por la ley y por la costumbre que tenían prohibido recibir órdenes de la iglesia o servir en el gobierno o el ejército. No hace falta decir que nunca tuvo una familia. Como un castrado que era un cantante, o no eras nada más.

Es por eso que las canciones tristes son tan difíciles de Bartoli. Es una pena que no puede sentir plenamente, pero se detecta en las melodías plangent, la mezcla singular e inextricable, dice, "de la belleza y la crueldad." He aquí una de esas arias tristes:

La tradición se levantó de una trinidad profana de la religión, el dinero, y el arte. La iglesia prohibió a las mujeres cantar en los servicios. Hubo una prohibición de pie, exigen principalmente en los Estados Pontificios, en enseñar a las mujeres a cantar profesionalmente en absoluto.

 Coros de la iglesia fueron atendidas por muchachos, castrados, y tenores y bajos adultos. Mientras tanto, en la vida secular, los más grandes castrati, su virtuosismo casi sobrehumanos y sus voces de una belleza única, eran superestrellas de la etapa de la ópera y sala de conciertos. Como ambos cantantes y juguetes sexuales, que eran los favoritos de la realeza y el clero, disfrutando de los océanos de aplausos y gritos de " coltellino Evviva il !" ( "Viva el pequeño cuchillo!"). La presencia de los castrati en la música religiosa ayudó a atraer a los aficionados a los servicios. En la etapa de la ópera, que jugaron héroes viriles y heroínas de fuego, que compiten por la fama con las divas femeninas del día. Aquí está Bartoli en el modo pirotécnico.


Espero les haya gustado esta introducción.